Hablar de gestión humana es posible en cualquier escenario
- Germán Gómez Carvajal
Desde hace más de una década, la profesora e investigadora Alba Ruth Vargas Montealegre, vinculada a la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Ibagué, se ha inquietado por conocer las condiciones laborales de los trabajadores en Colombia, enfatizando su labor científica en la región Andina y en fenómenos propios de estas tierras.
Hablar de gestión humana en escenarios de bonanza es sencillo, pero en economías como la nuestra, en las que priman la informalidad y una corriente gerencial tradicional, es todo un desafío.
Vargas se ha enfocado en abordar el factor humano en las organizaciones y a visibilizar que la fuerza y el dinamismo de una empresa están íntimamente ligados a las nociones de bienestar y perspectiva de futuro que pueden tener los colaboradores.
Según la investigadora, hay organizaciones en la región que no pierden de vista la gestión humana y que, sin una gran inversión, mejoran las relaciones interpersonales y el clima organizacional y promueven que las personas se sientan más felices con sus labores, porque, a la par de un trabajador reconocido y animado, hay incremento en los resultados de sus funciones.
Con empleados más satisfechos, capacitados y comprometidos se alcanza mayor productividad y calidad en los procesos, se obtiene mayor reputación y se afianza la fidelidad de los clientes.”
(Podría interesarte: La pandemia llegó a motivar el cuidado de la gestión humana)
Su aporte al país se basa en un trabajo apremiante de caracterización de empresas en ciudades intermedias en lo que a gestión humana refiere. También, desde ejercicios de clase y semilleros de investigación, en compañía de estudiantes, ha abordado las pymes en el Tolima para fomentar buen clima laboral haciendo uso de la innovación.
“Cuando las organizaciones dan apertura a nuestra intervención junto a los estudiantes para aplicar encuestas, tener información de los trabajadores o diálogos con los jefes de talento humano, siempre dejamos un informe ejecutivo a manera de consultoría, presentando propuestas de lo que se podría hacer en cada institución teniendo en cuenta sus recursos”, explica.
Su quehacer investigativo la ha llevado a escenarios académicos de gran reconocimiento. Recientemente le fue otorgada la categoría de investigadora Junior por Minciencias, un escalafón importante para los científicos en Colombia.
Sin embargo, sus alegrías más notorias se alinean en la promoción de estudiantes con vocación investigativa, que logran hacer ponencias y encuentran, en su formación académica, una vocación genuina y un proyecto de vida desde el que aportan a una mejor sociedad.
En la actualidad aborda la práctica de inclusión laboral de personas con capacidades diferentes en articulación con docentes internacionales, con el propósito de destacar casos de éxito de empresas que han asumido el desafío obteniendo buenos resultados.
Nuestro fin es gestar a dicha población espacios laborales donde su calidad de vida incremente y las empresas se beneficien”
(Ver también: Cinco razones para estudiar Administración de Empresas)
Alba Ruth Vargas es administradora de empresas de la Universidad del Tolima, especialista en Talento Humano y Desarrollo Organizacional, magister en Gerencia del Talento Humano de la Universidad de Manizales y estudiante del doctorado en Ciencias de la Dirección en la Universidad del Rosario.
